Un jarro de agua fría para la EPA

Por Matthew King | traducido por Beatriz Lorenzo | 25 enero 2017

La semana pasada el nuevo gobierno ordeno la congelación de los fondos para las becas y los contratos con la EPA. El director de comunicaciones Matthew King repasa cinco formas en las que esta directiva podría dañar la bahía.

Estos son tiempos revueltos y extraños en Washington D.C. Muchos conservadores y populistas están eufóricos con el nuevo gobierno, mientras que los progresistas cada día que pasa se sienten más pesimistas.

También nos podemos aventurar a decir que también son tiempos revueltos en nuestras oficinas a medida que vamos entendiendo y procesando lo que las acciones de la administración de Trump suponen para nuestro trabajo y para la bahía.

Como un perro guardián de confianza, Heal the Bay se guía por la mejor ciencia y no por las emociones. Y cuando una acción federal de la nueva administración amenaza la salud y el bienestar de la Bahía, hablamos bien claro.

Pues bien, éste es uno de esos momentos.

La semana pasada llegué al trabajo y nos enteramos de que la nueva administración había impuesto la congelación inmediata de todos los contratos y becas de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (U.S. EPA). El alarmante procedimiento “amenaza con interrumpir operaciones tan importantes como las limpiezas de tóxicos o la monitorización de la calidad del agua”, según la investigación de ProPublica.

En total, la U.S. EPA reparte aproximadamente unos $6.4 billones en becas federales cada año para apoyar testeos, limpiezas e iniciativas para la recuperación, incluyendo varios de los programas de Heal the Bay.

Los funcionarios de la transición insisten en que es una mera pausa para permitir a los nuevos gerentes valorar si los programas deben continuar. Pero los empleados con más antigüedad y abogados especializados dan una imagen diferente – normalmente se congelan las contrataciones de empleados, pero no las becas, esto es inusual y amenaza con la interrupción de las contratas.

Según ProPublica, así respondió un contratante con la EPA a las preguntas de un empleado de una gestora de aguas pluviales: “ahora mismo estamos esperando. La nueva administración de la U.S. EPA ha pedido que todas las contratas y becas se suspendan temporalmente con efecto inmediato. Y hasta que recibamos clarificación del asunto, esto incluye tareas y asignación de proyectos.”

Hay muchas preguntas en el aire con esta suspensión, como cuanto durara y a que contratas impactara de modo más directo.

Como destinatarios de casi $200,000 anuales en formas de becas de la U.S. EPA estamos preocupados. De forma similar, muchas de las organizaciones con las que estamos asociados reciben fondos federales que impulsan iniciativas de colaboración con Heal The Bay.

Aún tenemos más preguntas que respuestas, pero vamos a ver el top 5 de los que se podrían ver afectados por la congelación de los fondos:

  1. Monitorización habitual de la calidad del agua de las playas

Nuestro Informe de Playas da una nota semanalmente de A a F a más de 500 playas en California, evitando que millones de personas que van a la playa se pongan enfermas. Los fondos de la U.S. EPA respaldan el testeo semanal del agua llevado a cabo por muchas agencias de salud condales por todo el estado. Sin dinero = no hay testeo = no hay datos = no hay informe de playas = puesta en peligro de la salud pública. En el pasado nos hemos enfrentado a problemas de este estilo cuando ha habido reducciones temporales del presupuesto, y hemos podido articular fondos poco a poco para poder seguir haciendo la monitorización. Pero ahora mismo, respecto a programas en las playas, no hay un plan del estado u otras instituciones financieras de recoger los pedazos que la EPA ha dejado.

  1. Mantener los ríos y arroyos locales sanos.

La salud de la bahía no se puede separar de la salud de las aguas que desembocan en ella. Arroyos, ríos y riachuelos fluyendo limpios traen consigo numerosos beneficios medioambientales, de hábitat, de mejor calidad del agua y de espacios de ocio. La U.S. EPA financia nuestro programa Stream Team pagando a los científicos empleados en la monitorización del agua y educación del público en lo referido al rio de Los Ángeles. Programas como el U.S. EPA’s Urban Waters Grant están especialmente diseñados para respaldar la restauración y protección de importantes vías de agua que fluyen por nuestras comunidades en los sitios en los que se necesita más un entorno natural al aire libre. La pérdida de programas como este es particularmente devastador para L.A.

    1. Proteger nuestros menguantes humedales

L.A. ya ha perdido el 95% de sus lagunas costeras. Con el cambio climático y la urbanización invadiendo los pocos humedales que quedan, es crítico que actuemos ya para defender este hábitat natural. A través del National Estuary Program, la U.S. EPA trabaja para coordinar la protección y restauración de hábitats importantes en la bahía de Santa Mónica, como el Ballona Wetlands o las dunas costeras. Sarah Sikich, vicepresidenta de Heal the Bay’s, es también la vicepresidenta de la Junta Directiva de la Comisión de Restauración de la Bahía de Santa Mónica (Santa Monica Bay Restoration Commission Governing Board), el socio estatal del programa nacional de estuarios (National Estuary Program). Sin esta comisión, la protección y revitalización de los hábitats y de la calidad del agua en la Bahía de Santa Mónica quedaría seriamente incapacitada.

Son iniciativas esenciales para la salud a largo plazo de la bahía y en último caso, del sur de California. Congelar o reducir estos programas sería realmente imprudente.

      1. Deshacerse del DDT en la Bahía

Mucha gente no se da cuenta de que la Bahía es lo que se llama un EPA Superfund site – que significa que somos uno de los lugares más peligrosamente contaminados de la nación. Un espacio de 180 acres de fondo marino cerca de Palos Verdes es el depósito más grande del mundo del pesticida DDT, un legado químico de los años 50 y 60.

El plan a largo plazo de la EPA de limpiar este desastre no debería quedarse en el limbo, ya que existe un acuerdo legal que requiere la limpieza de estos vertidos para proteger la vida animal y la salud pública.

      1. Prevenir el consumo de pescados locales contaminados

Gran cantidad de los peces pescados en la Bahía de Santa Mónica son aptos para el consumo. Pero algunas especies están contaminadas con niveles tóxicos de DDT, PCB y mercurio. Gracias a los fondos de la EPA, nuestro laureado equipo “Pier Angler Outreach” ha sondeado los sitios comunes de pesca local y ha advertido directamente a cerca de 150,000 personas sobre los peces aptos o no para consumo en una variedad de idiomas, desde tagalo a español. Por ser este un trabajo contratado requerido por un acuerdo legal, se encuentra en peligro por la congelación de fondos.

Por último, la congelación de fondos y contratas son parte de preocupaciones mayores. El nuevo gobierno ha empezado a avanzar amenazas reales para reducir programas de aguas limpias y regulaciones para proteger la salud pública; proteger hábitats como humedales y arroyos que amortiguan los impactos del cambio climático en comunidades y salvaguardan la fauna y otros logros importantes en materia de medioambiente.

Amordazando a sus agencias para que no comuniquen su importante labor y el estado real del medioambiente también es perjuicio enorme para el público, pues mantiene a los americanos en la ignorancia sobre importantes descubrimientos y sobre el estado de sus recursos naturales.

En los próximos días, prometemos compartir más información sobre los cambios de la U.S. EPA según los vayamos recibiendo. Y aun preocupados por las acciones de la semana pasada, seguimos en alerta por si se retira algunas de las regulaciones federales de las que se ha hablado que tuviese impacto en California. Si le preocupan estos problemas, es el momento de hacer oír su voz.

Contacte a su representante para pedirle la protección de estos programas tan importantes para el medioambiente. Pronto pondremos en marcha una alerta para que pueda pedir a los legisladores que mantengan los fondos de la EPA que más afectan a la Bahía en marcha. Permanezca a la escucha.

Según vamos haciendo la estrategia para la respuesta formal a la congelación de fondos, le animamos a hacer una donación para respaldar nuestro trabajo protegiendo la Bahía.