Un mar de plástico

Los mares y océanos son fundamentales para la vida y el equilibrio de nuestro planeta, pero lamentablemente, cada año terminan en el mar grandes cantidades de plástico, siendo una problemática muy importante.

En el 2010 se estimó que entre 4.8 y 12.7 millones de toneladas de plástico entraron al mar. Sin embargo, la producción de plástico aumenta un 3.7% anual. Para el 2015 se produjeron 322 millones de toneladas, de las cuales Estados Unidos generó el 18.5%1.

los angeles nonprofit environment ocean volunteer

En este punto vale la pena preguntarse qué sucede con el plástico en los ambientes acuáticos. El efecto más evidente es visual porque no es atractivo encontrar basura y residuos en ríos, mares y playas. Esa situación presenta consecuencias económicas porque afecta al turismo, al comercio y adiciona costos por limpieza e impuestos. ¿Pero hay consecuencias adicionales? Así es, la vida acuática podría enfrentar la peor parte y haber impactos posteriores en los seres humanos. Algunos organismos lo ingieren en forma de microplástico, lo que podría causar atascamiento y/o el ingreso a la cadena alimenticia de sustancias tóxicas que hacen parte del plástico o que son absorbidas por éste2. Asimismo, los seres humanos podrían consumir tanto microplástico como toxinas a través del pescado, la comida de mar y el agua potable.

El microplástico hace parte de productos como los cosméticos y también es generado cuando el plástico se fractura y deteriora en el ambiente. En general, el microplástico se encuentra distribuido ampliamente tanto en el agua, como el suelo y el aire. En la actualidad, se desconocen gran parte de las alteraciones y consecuencias que el microplástico y sus toxinas puedan generar en los organismos, los ecosistemas y los seres humanos. No obstante, se han iniciado estudios serios para definir sus efectos reales y diseñar estrategias para controlarlos y reducirlos3.

¡Tú sí puedes hacer la diferencia!

Los temas de conservación y prácticas más amigables con el ambiente aparecen a diario y muchas veces se piensa que es algo lejano, que es responsabilidad de otros o que desde la propia realidad poco o nada se puede hacer ¡pero no es así!

¡Desde la cotidianidad se puede hacer mucho!

¡Desde la cotidianidad se pueden hacer pequeños cambios que sumados hacen la diferencia!!

Manos a la obra!

Ahora mismo se puede empezar a hacer la diferencia mediante cuatro metas alcanzables:

1. Evitar el uso de pajillas plásticas: beber directamente del vaso o con pajillas biodegradables o metálicas.

2. Evitar el uso de foam: emplear recipientes de papel o contenedores reciclables. California está trabajando para eliminarlo completamente y se espera pronto su prohibición.

3. Evitar el uso de bolsas plásticas: cargar bolsas reutilizables y no comprar productos sobre-empacados.

4. Disponer adecuadamente la basura y recoger el plástico en playas y cerca a fuentes de agua.

¡Las acciones individuales son una manera real y efectiva para lograr cambios importantes dentro de la sociedad si son adoptadas y multiplicadas por otras personas!

Sources:
1. Microplastics in fisheries and aquaculture. Status of knowledge on their occurrence and implications for aquatic organisms and food safety. Food and Agriculture Administration of the United Nations. 2017. http://www.fao.org/3/a-i7677e.pdf
2. Toxicological Threats of Plastic. United States Environmental Protection Agency. 2017. https://www.epa.gov/trash-free-waters/toxicological-threats-plastic#how
3. Microplastics Expert Workshop Report. EPA Office of Wetlands, Oceans and Watersheds. December 2017. file:///D:/Documents/Heal%20the%20Bay/microplastics_expert_workshop_report_final_12-4-17.pdf