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Heal the Bay Blog

Category: Water Quality

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Regístrese para El Día de la Limpieza Costera 2017

Miles de personas limpiarán las playas, los ríos, los parques, las escuelas, y las cuencas hidrográficas por todo el estado de California (un medio millón de personas por todo el mundo) en el sábado el 16 de septiembre — El Día de la Limpieza Costera, el día del voluntario más grande del mundo.

Es un movimiento global compuesto de las comunidades y las organizaciones locales. Juntos podemos quitar basura y escombros de los hábitats locales, nuestros barrios, y ciudades.

Además de crear un medioambiente más limpio, todo lo que recogerán los voluntarios va estar registrado para concienciar sobre los desafíos de la contaminación. En El Día de la Limpieza Costera 2016, había más que 18.3 millones libras de basura y escombros recogidos en unas horas. ¡La unión hace la fuerza!

Eventbrite - Coastal Cleanup Day 2017


Participe en El Día de la Limpieza Costera

¿Quiere meterse más en El Día de la Limpieza Costera? Hay muchas oportunidades de participar:

  • Capitán del sitio: Ayúdenos a informar los voluntarios, explorar la defensa del agua, y prepárese para el evento del voluntario más grande del mundo. Regístrese.

 

  • Prácticas: Las prácticas son para la gente que ama el mar, defensores de los animales, y los que sueña para agua limpio. Solicite hoy para ganar experiencia en apoyar un evento de voluntario masivo y disfrutar de trabajar con uno de los más fiable (y divertido) fines de lucros en Los Ángeles.

 

  • Colaboración: De realizar las quedadas empresarial, los actividades de fitness en el aire libre y entretenimiento, hasta las ofertas de comida y bebida, hay muchas maneras de participar. Hagamos algo juntos. Contactenos.

 

  • Recaudación de Fondos: Entrege a sus ideas para un nueva campaña creativa de Heal the Bay de crowdfunding. Creemos que albergar un evento de nadar desnuda en el puerto de Santa Mónica es más divertimos que girar un cheque. Inspírese.

 

  • Patrocinios: Ayúdenos en hacer que este evento sea una experiencia inolvidable para los voluntarios. No pierda la oportunidad de ganar buena voluntad para su marca. Contactenos.

 


¿Porque tenemos un Día de la Limpieza Costera?

Explorar las historias y los resultados del Día de la Limpieza Costera, un evento global que está celebrado por todo el estado de California, cuando voluntarios recogen basura y escombros de las playas, los ríos, los arroyos, los parques y los espacios públicos. Contamos todo lo que recogen los voluntarios para concienciar sobre los desafíos de la contaminación. Heal the Bay está orgulloso de coordinar los sitios de limpieza con La Conservación del Mar y La Comision de la Costa de California..

???? Comunicado de Prensa para El Día de la Limpieza Costera 2017

???? Artículo de lo que se puede esperar de Día de la Limpieza Costera 2017

???? Galería Fotográfica del Día de la Limpieza Costera 2016

???? Los Resultados del Día de la Limpieza Costera: Global

???? Los Resultados del Día de la Limpieza Costera: El Condado de L.A. & Global

???? Los Resultados del Día de la Limpieza Costera: El Condado de L.A.



Escrito por Steve Lopez de LA Times — translado del Inglés por Heal the Bay

Nelson Chabarria dice que su amor para la química empezó en una clase en la preparatoria de Los Ángeles, pero no tenía la oportunidad de seguir una carrera. Su familia necesitaba ayuda en pagar las facturas, y se puso a trabajar en el distrito de la costura, pero nunca dejó su sueño de ser químico.

No perdió las ganas de lograr su sueño, y ahora tiene 34 y está comenzando su segundo año de estudiar la tecnología química en L.A. Trade Tech. Su trabajo del verano lo ha convencido de seguir una carrera en la ciencia ambiental.

Un día de la semana pasada, Chris estaba de pie en el medio del río de Los Ángeles, cerca de Frogtown, el agua hasta la cima de sus botas. Llevaba puesto guantes de caucho, tenía un recipiente de vidrio, y pasaba con cuidado sobre piedras resbaladizas.

“¿Aquí?” Chris preguntó a Katherine Pease, la científica de las cuencas hidrográficas de Heal the Bay.

Chris llenó la botella con el agua del río, volvió para la orilla del río y dejó la muestra en hielo para prepararla para pruebas en el laboratorio.

 

 

Planes Grandes, Pero También Grandes Problemas.

Los Ángeles tiene planes grandes para revitalizar unas 11 millas del río en los siguientes años, el precio cual comenzó en unos mil millones ha aumentado ha 1.6 mil millones.

¿Pero está el agua suficiente limpia para el uso recreativo o para atraer a la gente que vive y trabaja en la orilla de lo que es nada más que un canal de drenaje para escorrentía urbana y de residuales tratados?

Heal the Bay es reconocido por ser una de las fuerzas impulsoras de mejorar la calidad del agua del mar en el golfo de Santa Monica, dando notas (A-B-C-D-F) a las playas. Durante los últimos tres años, la organización ha recogido muestras de la cuenca Sepúlveda y tres locales del uso recreativo en el río en el valle Elysian. El sistema que utiliza es una de tres colores, verde, amarillo, y rojo. El rojo significa las áreas que tienen las más bacterias dañinas. Los resultados cambian cada semana.

Pease dice que la calidad de agua ha mejorado un poco, pero sin coherencia y no por todo el río. Este verano la cuenca Sepúlveda tiene marcado muchas áreas rojas y en el valle Elysian, en las áreas de Frog Spot and Rattlesnake Park, tiene marcado amarillo. Pease, en un informe del año pasado, dijo que el nivel alto de las bacterias “indica un riesgo de infecciones del oído, enfermedades respiratorias y enfermedades gastrointestinales para la gente que tiene contacto con el agua.”

“No quiero decir que no debes hacer kayaking en el río — lo hice yo el año pasado y lo recomiendo. Tampoco no es de tener miedo de andar por las orillas del río y ver los animales y plantas que viven ahí. Solo hay una cosa que recordar– si esta en contacto con el agua se debe lavar las manos,” dice Pease.

“Yo realmente haría kayaking,” dice James Alamillo, quien ayuda a mantener la operación de monitorizar el río con Heal the Bay, “pero no nadaría o no vadearía en el agua.”

Aguas Peligrosos, No Aguas de Bañar

El equipo de monitorizar siempre ve a individuos indigentes utilizando las aguas del río como un área recreativa.

Especialmente no se debe entrar en el agua cerca de desagües que echan escorrentías contaminadas en el canal central. Puede ser que usted no espera cascadas ni gotas de los desagües en el medio de un verano seco en Los Ángeles, pero agua fluye todos los días y las noches en algunos lugares.

“El volumen de agua es increíble,” dijo Alamillo, mostrando una cascada cerca de Fletcher Street Bridge.

La cascada fluyó con mucha fuerza. El agua ha cambiado, de estar limpio, de estar jabonosa, y de estar marrón. Alamillo y los demás han comprobado las calles alrededor del río para encontrar el origen de la contaminación, pero en vano.

Pease dijo que el uso excesivo del agua es el primer sospechoso, tanto como el lavado de los coches. Se estima que 100 millones de galones de escorrentía contaminada pasa por los desagües del condado del LA por todos los días en el verano, llevando excrementos de animales, pesticidas, productos químicos, aceites y basura hasta el mar. Alamillo recogió un contenedor plástico de una prescripción para marihuana y me dijo que descartes así son tan comunes por el río LA como las bolsas de plástico eran por el arroyo de Compton cuando pasamos yo y ella hace muchos años.

 

 

En la semana pasada, en mi segundo día con el equipo de monitorizar, el equipo montaba en bicicleta por las riberas por el norte del río. Recogieron muestras de tres desagües entre Fletcher Drive y Harbor Freeway. Todas de aquellas muestras tenía E. coli y Enterococcus que son bacterias de fecales inductores, lo que no nos sorprendió.

En el primer desagüe había un carro de compras lleno de excrementos y papel higiénico. Un hombre sin casa, que vive en una ciudad campamento debajo de la carretera 2, y tiene cuatros gatos en correas, dijo que alguna de la gente que vive por ahí usa el desagüe como un baño.

Los otros dos desagües no parecían mejor, uno de ellos era una cascada que llegó hasta el río y sus riberas. Un joven sin casa, que se llama Abraham, acabó de bañarse en el río y estaba secando su ropa en la ribera. Hay gente sin casa muriéndose en las calles y bañándose en el río, es obvio que tenemos que hacer algo más.

La ciudad de Los Ángeles y los oficiales del condado tiene mucho que resolver en los meses y en los años que vienen. Tienen que entender lo que es el río, lo que podría y debería ser, como se debe limpiarlo y cómo lograr de pagar por su revitalización. Esas decisiones son cada vez más importantes porque está subiendo las estimaciones y no podemos esperar mucho ayuda de Washington. De hecho, el programa de monitorizar el río está pagado por un subsidio del EPA, lo cual es una agencia federal que está en peligro de recortes masivos.

LA River Kayaking

El potencial para un oasis urbano

El río, históricamente, estaba seco por nueve o diez meses del año, pero ahora fluye por todo el año porque millones de galones de residuales tratados son emitidos diariamente en el canal, y llegan hasta el mar.

Prefiramos de hacer kayaking todo el año en agua tratado y escorrentía, o invertir en proyectos de la recuperación del agua para afrontar mejor sequía, o diseñar un compromiso viable.

El potencial para un oasis urbano por el centro de Los Ángeles es grande, ¿pero incluirán o desplazaran a los cuales viven cerca del rio y el desarrollo comercial para la construcción?

No tengo todas las respuestas, pero puede ser que los estudiantes de L.A. Trade Tech, los cuales son los que están monitorizando el río, nos ayudarán a descubrirlas. Nelson Chabarria quiere ser un inspector normativo medioambiental. Los otros estudiantes, Vanessa Granados, Christopher Zamora, y John Silva me dijeron que quieren seguir carreras en Ciencias del medio ambiente, geoquímica o ámbitos relacionados.

Ellos saben, mejor que muchos otros, el gran potencial del río tanto como los desafíos de mantener y limpiarlo. El río nos precede y sigue aquí, navegando los cambios que hemos hechos.

LA River Monitoring Team



Lo más importante aquí en Heal the Bay es la calidad de agua y la salud pública. Creemos que usted tiene el derecho de saber de la calidad de agua en las zonas recreativas de aguas dulces, antes de llegar, especialmente si usted tiene planes de visitarlas.

Nuestro nuevo programa del verano convierte lo que creemos en acción. Vamos a probar, analizar, e informar en la calidad de agua en dentro de las cuencas del río Los Ángeles, el arroyo de Malibu, y el río San Gabriel. Lo que queremos lograr es simple: facultar que ustedes puedan hacer decisiones informadas y reduzca el riesgo de enfermarse.

De momento, estamos monitorizando los niveles de las bacterias dañinas en varias locales de agua dulces cerca de zonas recreativas populares, en colaboración del L.A. County Department of Public Health, el Council of Watershed Health, el Los Angeles River Watershed Monitoring Program, el City of Los Angeles Department of Sanitation, y el San Gabriel Regional Watershed Monitoring Program. Las áreas de monitorizar el río de Los Ángeles están en zonas recreativas designadas en que algunas actividades son permitidas durante el verano (kayaking o pescar, pero no nadar); los otros locales son todos lugares populares para nadar.

Comprueba nuestro mapa para ver los últimos resultados de la calidad de agua:

¿Que significa tienen las pruebas?

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y el Departamento Regional de Control de Calidad del Agua se han fijado el máximo para un nivel aceptable de bacterias dañinas en agua. Cada semana nuestro mapa está actualizado con los últimos resultados de prueba, incluyendo el número de veces el nivel de las bacterias supera el límite en las cuencas nuestras. Cuanto mayor es el número de excesos, cuanto mayor es el riesgo de enfermarse en aquello sitio. Entonces el verde significa el riesgo menor y el rojo significa en el riesgo mayor.

Un desglose

  • Si un sitio tiene zero excesos, tiene una marca verde, lo cual significa el riesgo menor.
  • Si un sitio es hasta la mitad o menos del límite de excesos, tiene una marca amarilla.
  • Si un sitio tiene más de la mitad permitida de excesos, tiene una marca roja, lo cual significa el riesgo mayor.
  • Las marcas grises no tienen datos.

Heal the Bay ha monitorizado la calidad del agua en el arroyo del Malibu desde 2014 y la calidad del río Los Ángeles desde 2015. En 2016, ganamos el subsidio del US EPA Urban Waters. Gracias a esto subsidio, hemos lanzado un programa único de monitorizar agua dulce en asociación con una universidad local. El programa está organizado por nuestra científica Katherine Pease y estamos formando a cinco estudiantes de Los Angeles Trade Technical College “LATTC” para monitorizar las condiciones del río Los Ángeles. También estamos trabajando con dos pasantes en el apoyo del arroyo Malibu.



Hoy empezamos de publicar notas de la calidad de agua de las zonas recreativas de agua dulce que existan aquí en Los Ángeles. Nuestra científica Dr. Katherine Pease nos explica por qué este labor es importante y nos habla de la gente interesante que nos está ayudando de completarla.

El verano pasado, Heal the Bay publicó un estudio importante de la calidad de agua que mostró que la contaminación por las bacterias seguían asolando al río Los Ángeles en una manera crónica y a largo plazo. Nuestro estudio ha demostrado que las zonas recreativas de agua dulce, que son cada vez más populares, padecen de la mala calidad de agua y presentan riesgos para la gente que visita aquellas zonas de agua dulce para pescar, nadar, o hacer kayaking.

Los hallazgos eran una causa de preocupación, pero también nos dieron una oportunidad. Después de que los publicaron, la pública se renovaron su interés en el río Los Ángeles y inspiró un plan para la revitalización de las aguas de L.A., que cuesta hasta mil millones.

Aprovechamos del estudio y se inspiró en nuestro trabajo en proteger la salud pública por proporcionar un reporte de la calidad de agua en nuestras playas, hemos comprometido de publicar notas de la calidad de agua en los ríos por todo Los Ángeles.

Hoy revelamos el reporte del río, un nuevo instrumento en línea que permite a nuestros usuarios comprueba los niveles de las bacterias dañinas en hasta doce zonas recreativas de agua dulce, de Malibu hasta Frogtown, de Encino hasta Atwater Village.

Empezamos en 2014 a monitorizar a las zonas recreativas del interior. Primero, monitorizábamos las pozas en las Montañas de Santa Mónica, se agregaron luego otros sitios del río Los Ángeles en 2015. Para asegurar que la gente pueda ver todos estos sitios cuales son seguros, publicamos todo en un blog semanal.

El público tiene acceso a nuestro programa, ya ampliada, en los mapas online para comprobar las calificaciones de la calidad de agua (verde, amarilla, o roja) en su zona recreativa preferida. Actualizaremos el reporte dos veces a la semana, cada lunes y miércoles. Los datos de las pruebas por los niveles de las bacterias vienen del personal mismo de Heal the Bay, complementado por pruebas hechas por la ciudad de Los Ángeles y Council for Watershed Health como parte de Los Ángeles River Watershed Monitoring Program (LARWMP).

Nuestro informe de la calidad del agua en el río Los Ángeles ganó mucho atención el año pasado, mejorando en la conciencia pública sobre los problemas de la cualidad de agua en el río.

Entre los cambios positivos:

  • El Departamento de Salud Pública de Los Ángeles ya tiene un sitio de web dedicado a las zonas recreativas de agua dulce.
  • Otras agencias ya hacen pruebas por la calidad de agua en el río por el programa de LARWMP (Antes era sólo nosotros, Heal the Bay, que hicimos pruebas de las zonas recreativas de la Valle Elysian).
  • El saneamiento de la ciudad de Los Ángeles pusó avisas por todo el río de Los Ángeles que le recomendaron Heal the Bay y El Departamento de Salud Pública de Los Ángeles.

En otro cambio positivo, Heal the Bay contrató estudiantes de las universidades locales para realizar este trabajo.

A través de un subsidio, trabajamos con Los Angeles Trade Technical College, una universidad técnica en el centro de Los Ángeles. Este verano cinco estudiantes de LATTC han unido nuestro equipo para aprender la ciencia de monitorizar la calidad de agua y defendiendo las protecciones del medio ambiente — desde el río de su ciudad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El entusiasmo que nos han traído los estudiantes para el río es contagioso, y sus raíces y experiencias diferentes nos han traído una perspectiva nueva para nuestro trabajo. (Se puede leer de todos ellos aqui). El entrenamiento subraya el compromiso de Heal the Bay para que la gente que trabaje en la ciencia de medio ambiente sea variada y pueda ayudar a desarrollar los futuros líderes de nuestra región.

Enfocamos en las experiencias de estos estudiantes por todo el verano en nuestro blog y por nuestros canales sociales — compruebe lo que nos dicen de su experiencia.

Los estudiantes se encargan con una labor importante: encontrar de donde viene la polución que está en el río. Es una pregunta importante, no sólo para la gente por el cauce del río sino también para la gente que usa el mar. La gran mayoría de la polución que afecta a nuestras playas llega ahí de los ríos.

Para encontrar los orígenes de la polución, los estudiantes andan en bicicleta por toda el Valle Elysian para identificar y probar los pluviales.

La realización de monitorizar este trabajo es fascinante – conseguimos datos importantes y nos presenta la oportunidad de acercarnos al río. Cada semana vemos a la gente usando el río para las actividades recreativas como nadar, pescar, y hacer kayaking sino también para las necesidades humanas básicas como bañarse y limpiar la ropa.

Áreas que tienen agua corriente ofrecen la gente y sus perros un descanso del calor del verano. Sirven la gente sin hogar como un lugar donde se puede bañar. También son los sitios primeros dañados por los residuos urbanos contaminantes que luego dañará a la gente, el hábitat, y la vida silvestre en los ríos y en el mar también.

Son observaciones tristes, pero también tenemos noticias buenas. Cada vez hay más gente conectando con la naturaleza y descubriendo el oasis en Los Ángeles urbano. Muchos de los lugares del interior tienen una calidad buena de agua y sus residentes son determinados de proteger sus aguas.

Alentamos que ustedes vuelvan para nuestro sitio de web, que pasen para las zonas recreativas, aprendan de la calidad de agua, y aprendan lo que ustedes pueden hacer para mejorar la calidad de agua aquí en Los Ángeles.

Si usted está pensando en ir a las zonas recreativas de agua dulce, pasen por nuestra página de FAQ para informarles de las zonas recreativas y la calidad de agua.



Today we begin publishing regular water quality grades for freshwater recreational zones across greater L.A. Staff scientist Dr. Katherine Pease explains why the work is so important, and some interesting people helping us do it.

Last summer, Heal the Bay released a landmark study of water quality that showed that bacterial pollution continues to plague the L.A. River on a chronic, long-term basis. Our scientific report demonstrated that increasingly popular recreation zones suffered from poor water quality, and posed health risks for the growing number of people fishing, swimming and kayaking its waters.

The findings were a cause for concern, but also served as an opportunity – given all the renewed interest about the L.A. River and a $1 billion revitalization plan for L.A.’s central water body.

Building on that study and our longtime work to protect public health by providing weekly water quality grades at California beaches, Heal the Bay this year committed to regular water quality monitoring in rivers throughout greater L.A.

Today, we take the wraps off our River Report Card, a new online tool that lets users check for harmful bacteria levels at nearly a dozen freshwater recreational zones, stretching from Malibu to Frogtown, from Encino to Atwater Village.

We began monitoring inland recreational areas in 2014, starting with swimming holes in the Santa Monica Mountains, and adding sites in the L.A. River in 2015. To make sure people could see whether these popular spots are clean and safe, we posted the test results online in a weekly blog.

With our expanded River Report Card, the public can use our online map to check out water-quality ratings (green, yellow, or red) at their favorite summer spot. We will update the grades twice a week, every Monday and Wednesday. The data come from bacteria testing by Heal the Bay staff, supplemented by testing by the City of Los Angeles and Council for Watershed Health as part of the Los Angeles River Watershed Monitoring Program (LARWMP).

Our report on the L.A. River water quality garnered quite a bit of attention last year, leading to improvements in public awareness about water quality issues in the River.

Among the positive changes:

  • The L.A. County Department of Public Health now has a webpage devoted to Fresh Water Swim Areas
  • Additional agencies now test at recreation sites in the L.A. River through the LARWMP program (Heal the Bay was previously the only group testing the Elysian Valley recreation sites)
  • L.A. City Sanitation has posted new signs along the L.A. River about water quality that Heal the Bay and L.A. County Department of Public Health recommended

In another positive development, Heal the Bay has recruited some local students to conduct this work.

Under an EPA grant, we’re partnering with Los Angeles Trade Technical College, a public community college in downtown Los Angeles. Five LATTC students have joined our field staff for the summer, to learn the science of water quality monitoring and the art of advocating for environmental protections – starting with the River in their own backyards.

The enthusiasm that these students bring to the River is contagious, and their varied backgrounds and experiences bring broad new perspectives to our watershed work. (You can read more about them here.) The training underscores Heal the Bay’s commitment to diversifying the ranks of environmental science and developing future leaders in our region.

We will highlight their voices and experiences over the rest of the summer through Heal the Bay’s blog and social media channels – check back often to hear what they have to say!

These students have been charged with an important task: identifying where pollution is entering the L.A. River. It’s an important question, not only for people along the banks of the River, but for ocean users as well. The vast majority of pollution at our beaches is carried there via rivermouths and stormdrain outfalls.

To pinpoint these nasty pollution sources, the LATTC students are biking along the L.A. River in the Elysian Valley to identify and sample flowing stormdrains.

Conducting this monitoring is fascinating – we get important data, and the opportunity to be up-close and personal with the River. Every week we see people using the river for recreational activities like fishing, wading and kayaking but also for basic human needs, such as bathing and washing clothes.

Areas with flowing water provide people and their dogs respite from the oppressive summer heat. They serve homeless encampments as a place to freshen up or bathe. They are also ground zero for the often-polluted urban runoff that harms people, habitat and wildlife in the rivers as well as downstream at the beach.

These are sobering observations, but there is good news too. More people are connecting with nature and discovering their own freshwater oases in urban L.A. And many inland locations have good water quality. Residents are working to protect these special places and keep them healthy and safe.

We encourage you to check back here often, explore your local water bodies, learn about water quality, and learn what you can do to improve the health of your watershed.

If you are thinking about getting out on the water, please check out our FAQ about recreation and water quality issues along the L.A. River.



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This site is right in front of the luxurious five-star Ritz Carlton resort in Dana Point, but one-star water quality persists in the bird-ridden spot. Local agencies have argued that the meandering portion of Salt Creek has facilitated a greater bird population, and in turn increased the amount of bird feces at this location—ultimately leading to the poor water quality. A falconry program was implemented to reduce bird-related bacterial counts at the mouth of the creek. However, potential harm to federally threatened snowy plovers during their nesting season halted the program—a decision Heal the Bay supported. The City of Dana Point has also invested in an Ozone Treatment Facility to treat dry weather runoff.

Heal the Bay analysts assigned A-to-F letter grades to 416 beaches along the California coast for three reporting periods in 2016-2017, based on levels of weekly bacterial pollution. Some 96% of beaches received A or B grades during the summer.

But pockets of fecal bacteria still trouble our waters and threaten the health of millions of beachgoers. Here’s our look at the 10 most polluted beaches in the state – our annual Beach Bummer List.

To avoid illness, ocean-goers can check the latest water quality grades at their favorite beaches, based on the latest samples, each week at beachreportcard.org (or download the Beach Report Card app for Apple or Android). For more information, check out our Beach Report Card blog post or read the full report here.



Much-needed winter storms may have relieved California’s historic drought, but all that rain came at some cost – poor beach water quality.

Bacterial pollution at some of California’s most popular beaches spiked dramatically in 2016-17, according to Heal the Bay’s 27th annual Beach Report Card, which the nonprofit released today.

Heal the Bay analysts assigned A-to-F letter grades to 416 beaches along the California coast for three reporting periods in 2016-2017, based on levels of weekly bacterial pollution. Some 96% of beaches received A or B grades during the high-traffic summer season (April-October 2015), slightly above the statewide five-year average.

Wet weather was a different story, however. Record rainfall created billions of gallons of polluted runoff, which poured into storm drains and out to the ocean. Nearly 48% of California’s beaches received C to F grades, about 12% more than the statewide five-year average.

La Jolla Cove, a popular swim spot.

Polluted ocean waters pose a significant health risk to the tens of thousands of year-round ocean users in California. Those failing grades indicate a significant health risk to the tens of thousands of year-round ocean users in Southern California, who can contract a respiratory or gastrointestinal illness from one morning swim or surf session in polluted waters.

Beach Bummers

Heal the Bay’s infamous Beach Bummers List, which ranks the 10 most polluted beaches in the state, was split between Northern and Southern California. San Clemente Pier and La Jolla Cove are both making their first ever appearance on the Beach Bummer’s List. Clam Beach County Park, Mother’s Beach in Marina del Rey and Santa Monica Pier have each been Bummers for the past four years. Check out our Beach Bummers Slideshow, which has more details about each of the Bummers.

  1. Clam Beach County Park, McKinleyville (Humboldt County)
  2. San Clemente Pier, San Clemente (Orange County)
  3. Cowell Beach, West of Wharf, Santa Cruz (Santa Cruz County)
  4. Lakeshore Park, Marina Lagoon, San Mateo (San Mateo County)
  5. La Jolla Cove, La Jolla (San Diego County)
  6. Santa Monica Pier, Santa Monica (Los Angeles County)
  7. Capitola Beach, Capitola (Santa Cruz County)
  8. Luffenholtz Beach, Trinidad (Humboldt County)
  9. Mother’s Beach, Marina del Rey (Los Angeles County)
  10. Monarch Beach, North of Salt Creek, Dana Point (Orange County)

Mother’s Beach in Marina del Rey, a repeat Beach Bummer.

On a more positive note, 32 beaches in the state were named to Heal the Bay’s Honor Roll, meaning they were monitored year-round and received perfect A+ grades weekly, regardless of rain or dry conditions. Orange County boasted the most beaches on the Honor Roll, with 14 sites earning top marks.

Staying Safe at the Beach

“We want people catching waves, not bugs, when they head to the beach,” said Sarah Sikich, Heal the Bay’s vice president and longtime ocean policy advocate. “The reassuring news is that if you swim at an open-ocean beach in the summer away from storm drains and creek mouths you statistically have very little risk of getting ill.”

Swimming or surfing at a beach with a water quality grade of C or lower greatly increases the risk of contracting illnesses such as stomach flu, ear infections, upper respiratory infections and rashes.

Here’s how you can make sure that you stay safe at the beach:

  • Check BeachReportCard.org for the latest water quality grades.
  • Avoid closed beaches
  • Swim at least 100 yards away from flowing storm drains and piers.
  • Wait at least three days after rainfall before entering the ocean.

Baker Beach, San Francisco.

How to Stem the Tide of Bacterial Pollution

California often swings from extended dry periods to shorter periods of intense, wet weather. Our region needs to do a better job of capturing runoff before it hits shorelines. Heal the Bay advocates for reusing that water directly for non-potable purposes or sinking that water back into our aquifers rather than letting it flow uselessly to the sea.

If Southern California cities had the infrastructure in place, then they could have captured and reused a bulk of the 100 billion gallons of stormwater that drenched our region last winter. That’s enough water to meet the needs of 2.5 million people each year – about a quarter of L.A. County’s population.

In response, Heal the Bay’s policy staff is advocating for public funding measures to build nature-based projects that capture, cleanse and reuse runoff rather than dumping it uselessly into the sea. The Our WaterLA coalition is working with the L.A. County Board of Supervisors to place a funding measure on the ballot for innovative multi-benefit projects that will capture runoff and create public green spaces countywide. Look for the measure on the county ballot next year.

Heal the Bay to Forecast Water Quality

This summer Heal the Bay, Stanford University and UCLA are expanding their predictive beach water quality forecasting program. Using sophisticated statistical models, environmental data and past bacteria samples, the scientific team can accurately predict each morning when beaches should be posted with warning or open signs.

Promising results from the past two summers (at Arroyo Burro Beach, Santa Monica Pier Beach and Doheny Beach) demonstrated that agencies can post a warning notice immediately at pollution impacted beaches based on predictions rather than waiting days for test results. These new models will protect public health by providing more advanced water quality information to public health officials. This summer, Heal the Bay will run models for 10 beaches, from San Diego to Santa Cruz counties.



The environment took a big hit in Washington D.C. this week, writes Sarah Sikich, Heal the Bay’s Vice President. Today, we’re launching the first of three actions you can take to fight back locally. Stay tuned for two more actions in the coming days.

If you’re a scientist or a clean water advocate, it’s hard not to be concerned about recent developments in Washington, D.C. I’ve tried to remain positive. I’ve taken an observational attitude for overheated rhetoric about reining in the U.S. Environmental Protection Agency, hoping it would be more talk than action. I’ve hoped for the not-so-terrible, while preparing for the worse. Unfortunately, these threats are becoming reality.

3 Strikes & Clean Water Is Out

Three big blows have been dealt by the new administration to environmental and public health protections. These actions come from the White House, but their effects will ripple from D.C. to Santa Monica Bay:

Strike 1: Massive cuts to the US EPA budget and workforce.

The administration recently proposed the US EPA budget 2018 plan, which includes funding cuts of 25%, staff reductions of more than 3,000 people, and the complete elimination of funding for beach water quality monitoring across our nation. The impacts here in California will be felt deeply.

US EPA grants help underwrite the weekly sampling and testing of beaches in California, support public health protection against contaminated fish off the Palos Verdes Shelf for under-served communities, our local Santa Monica Bay Natural Estuary Program, and much more.

The administration has said it is committed to promoting clean water and clean air, but these actions demonstrate otherwise. It seems virtually impossible to maintain basic protections, given such deep cuts and job losses.

Strike 2: Weakening of the Clean Water Rule.

This week’s executive order directing US EPA to reevaluate the Waters of the U.S. rule has the potential to weaken clean water and habitat protections for countless streams and wetlands throughout our nation. The Obama administration expanded the definition of what water bodies are afforded protection by the federal Clean Water Act in 2015, safeguarding the drinking water of nearly 120 million Americans.

We have lost over 95% of wetland habitat in the greater L.A. area. With the threat of rolling back wetland protection at the federal level, it is imperative to bolster wetlands protection here in California. The California State Water Board is currently in the process of finalizing a statewide Wetland Policy. Heal the Bay scientists have been actively engaged in this process and we urge the State Board to adopt a strong policy that ensures wetland habitat is meaningfully protected and enhanced throughout our state.

Strike 3: Repeal of the Stream Protection Rule.

This law – enacted late last year under the Obama administration – protects waterways from being polluted by coal mining. The waste is not just toxic to aquatic life, but also poses major community health impacts. Many communities throughout the nation will suffer if these protections are repealed.

Take Action To Protect What You Love

These rollbacks jeopardize public health and economic vitality, both of which depend upon clean water and a healthy environment. But, Heal the Bay and its supporters are not going to remain silent. No matter what happens in D.C., there are concrete steps we can take in our backyard to ensure clean water and vibrant ecosystems.

Here is one simple thing you can do now to protect beach water quality monitoring and other critical environmental and community health programs:

Tell Congress to Maintain EPA Funding



The new administration ordered funding freezes of EPA grants and contracts yesterday. Communications Director Matthew King examines five ways this directive could harm the Bay.


UPDATE 2/1/17: Today members of the U.S. Senate Committee on Environment and Public Works boycotted the vote to confirm Oklahoma Attorney General Scott Pruitt’s nomination to lead the U.S. Environmental Protection Agency. A vote will be rescheduled in the coming days. Add your voice to this petition now urging the U.S. Senate Committee to reject Pruitt’s nomination. Tell our elected officials to maintain strong EPA funding for programs that affect our Bays nationwide.


These are strange and unsettled times in Washington, D.C. Many conservatives and populists are euphoric about the promise of a new administration, while progressives grow increasingly pessimistic with each passing day.

It’s also safe to say these are strange and unsettled times here in our offices, as we process what the actions of the Trump administration could mean for our work and the Bay.

As a trusted watchdog, Heal the Bay is guided by the best science, not emotion. And when a federal action from the new administration threatens the health and well-being of the Bay, we speak out forcefully.

Well, this week is one of those weeks.

Coming into work yesterday morning, we learned that the new administration had imposed an immediate freeze on grants and contracts by the U.S. Environmental Protection Agency. The startling move “threatens to disrupt core operations ranging from toxic cleanups to water quality testing,” according to a ProPublica record search.

In all, the U.S. EPA dispenses some $6.4 billion in federal grants each year to support testing, cleanup and remediation initiatives, including several Heal the Bay programs.

Transition officials insist the freeze is merely a pause and allows incoming managers to assess if the programs should move forward. But longtime U.S. EPA employees and seasoned advocates paint a different picture – hiring freezes happen, but grant freezes are unusual and can threaten to disrupt contracted work.

Here’s how one U.S. EPA contractor responded to questions from a stormwater management employee, per ProPublica: “Right now we are in a holding pattern. The new U.S. EPA administration has asked that all contract and grant awards be temporarily suspended, effective immediately. Until we receive further clarification, this includes task orders and work assignments.”

Many questions remain about the EPA freeze, such as how long it will last and which contracts it impacts.

As recipients of nearly $200,000 in yearly U.S. EPA grants, we are rightly anxious. Similarly, many of our partner organizations receive federal funds that power collaborative initiatives with Heal the Bay.

We still have more questions than answers, but here’s a look at our top 5 issues that could be affected by grant freezes:

 

1. Regular Monitoring of Beach Water Quality

Our Beach Report Card provides weekly A-to-F water-quality grades for more than 500 California beaches, protecting millions of oceangoers each year from getting sick. U.S. EPA grants underwrite the weekly sampling and testing of beaches conducted by many county health agencies throughout the state. No money = no testing = no data = no Beach Report Card = compromised public health. We’ve faced this issue with temporary budget reductions in the past, and have scrambled to piecemeal some bridge funds to keep some monitoring alive. But, there is no current plan for the state or other funders to pick up the pieces dropped by EPA if funding for beach programs is slashed.

 

2. Keeping Our Local Streams Healthy

The health of the Bay can’t be separated from the health of the waters that feed it. Fully functioning and thriving creeks, streams and rivers provide numerous environmental benefits – habitat, improved water quality and recreational space. U.S. EPA grants to our Stream Team program fund our staff scientists’ ongoing monitoring and education efforts along the L.A. River. Programs, like U.S. EPA’s Urban Waters Grant programs are specially designed to support restoration and protection of the important waterways that flow through communities in places that are most in need of open and natural space. Loss of programs like these is particularly devastating for L.A.

 

3. Protecting Our Dwindling Wetlands

L.A. has already lost 95% of its coastal lagoons. With climate change and urbanization encroaching on our few remaining wetlands, it’s critical we act now to defend critical habitat. Through its National Estuary Program, the U.S. EPA funds work to coordinate protection and restoration of important habitats throughout Santa Monica Bay, like Ballona Wetlands and coastal dunes. Sarah Sikich, Heal the Bay’s vice president, serves as a Vice Chair of the Santa Monica Bay Restoration Commission Governing Board, the state partner of the National Estuary Program. Without this Commission, protection and revitalization of habitats and water quality in the Santa Monica Bay would be seriously hamstrung.

These are essential initiatives for the long-term health of the Bay and Southern California. Freezing or cutting back on these programs would truly be pound foolish.

 

4. Getting Rid of DDT in the Bay

Many people don’t realize that the Bay is home to an EPA Superfund site – a tag applied to some of the nation’s most dangerously polluted sites. A 180-acre swath of ocean floor off Palos Verdes is the world’s largest deposit of the pesticide DDT, the legacy of chemical dumping in the ‘50s and ‘60s. The EPA’s decades-long plan to clean up this mess should not be in limbo, because a legal settlement requires it to be cleaned up to protect animal life and people alike.

 

5. Preventing the Unsafe Consumption of Locally Caught Fish

Most fish caught in Santa Monica Bay are safe to eat. Some species, however, are contaminated with toxic levels of DDT, PCB and mercury. Thanks to an EPA grant, our award-winning Pier Angler Outreach team has canvassed local fishing spots and directly warned nearly 150,000 people about what fish are dangerous to eat in a variety of languages from Tagalog to Spanish. Because this is contract work required under a legal settlement, it is buffered against today’s freeze.


These grant and contract freezes are part of a set of bigger concerns. The new administration has begun to advance real threats to roll back clean water programs and regulations that protect public health; offer habitat protections for wetlands and streams that buffer communities from climate change impacts and safeguard wildlife; and many other important environmental achievements. Muzzling its agencies from communicating about their important work and the status of our environment also does a huge disservice to the public, keeping Americans in the dark about important research findings and the state of environmental resources.

In the coming days, we promise to share more information about changes at the U.S. EPA as we receive it. And as concerned as we are about the actions of the past few days, we remain on high alert for the realization of any roll-backs of federal regulations that have been discussed, which may impact California. If you care about these issues, now is the time to make your voice heard. Contact your representative to urge them to protect important environmental policies and programs. We will also soon be posting an Action Alert that will allow you to urge policy makers to maintain strong EPA funding for vital programs that affect the Bay. Stay tuned.

While we strategize on a more formal response to this week’s funding freeze, we encourage you to consider a donation to help support our work to protect the Bay.



Dec. 16, 2016 — Once again, rain is falling throughout the Los Angeles Basin.

Angelenos are expected to experience heavy rainfall during winter months. This weekend’s storm is predicted to generate an inch or two of precipitation throughout the basin, with some areas receiving as much as four inches.

How much water is that?

The County of Los Angeles estimates that during a typical storm event upwards of 10 billion gallons of storm water flushes into the ocean. That’s enough to fill nearly 120 Rose Bowls. Thinking about it another way, 10 billion gallons would provide enough water for a city the size of Santa Monica for more than three months.

Dang, that is a lot of water! Wait… Aren’t we in a drought?

Why are we letting this precious water resource flow into the ocean without trying to capture it? That is odd given we Angelenos import nearly 80% of our potable (safe to drink) water.

What a waste.

Our historic single-use approach to water has long shaped our hydrologic infrastructure, yet the non-use of large quantities of storm water is wasteful. In case you didn’t know, the gutters and catch basins at the end of almost every street in Los Angeles drain to a local river, stream, or creek, and ultimately out to the ocean.

More galling than the opportunity cost lost from not capturing rainwater and instead allowing it to flow out to sea, is the actual cost incurred from these events.

The usual, depressing detritus littered Santa Monica beaches after the recent storm.

The usual, depressing detritus littered Santa Monica beaches after the recent storm.

Almost every storm event brings physical debris, mostly plastics, to our rivers, creeks, and oceans. In addition, poor water quality after a rainstorm can make rivers and oceans unhealthy for aquatic organisms and recreational users.

In Los Angeles County alone, there are more than 70 major outfalls that spew trash, animal waste, pesticides, automotive fluids, and human-gastrointestinal viruses into our county’s bodies of water. This urban micro-brew of pollution can accumulate in just a couple days on sidewalks and roadways – 12 million people in a highly urbanized landscape – before being washed into the storm drains after a rain event.

The storm drain system is responsible for discharging this pollution into our rivers, creeks, and ocean. This causes potential human health risks, harms marine life, and dampens the tourist economy by littering shorelines.

The more we know, the better the flow.

Rainwater runoff can be captured for future use, whether we are in a drought or not.

Water literacy is a way of understanding the connections between the drought and imported drinking water, local storm water runoff and sewage, land-use and flooding, water quality, and water use.

Rain provides an ideal opportunity to explore water scarcity.

As individuals, we must reflect on our daily water consumption, our own ability to conserve and capture water, and evaluate with a critical eye the systems that handle water. Let the rain hit you, let it revitalize your thoughts on water, and then let’s begin to learn how to use it more efficiently.

Tips for Angelenos after rain storms:

  • Stay out of the water. The County of Los Angeles Environmental Health Department and Heal the Bay urge residents and visitors to avoid water contact at Los Angeles County beaches for at least 72 hours following rain event. In some locations and for long-duration rainstorms, staying out of the ocean for more than five days may be more appropriate.
  • Know the flow. Test your water knowledge, and share insights about rainwater runoff and where Los Angeles gets its water in your community.
  • Be a responder. Heal the Bay’s volunteer Storm Response Team goes on scene at local beaches after big storms to remove the nasty debris flushed from across Los Angeles before this waste ends up in the ocean. Get alerts for more info.