La primera vez que me dijeron que la piel de ciertos peces capturados cerca de Los Ángeles era tóxica para comer, me intrigó. Nunca había escuchado que la piel humana desempeñara un papel de “depósito de toxinas”, y me preguntaba qué propiedades especiales tenía la piel del pescado que le permitían albergar estas toxinas. Mi primer pensamiento fue que quizás las toxinas en el agua absorbidas a traves de la piel se acumulan allí. Al investigar más sobre el tema, esa no fue la respuesta que encontré.
Las toxinas en cuestión aquí son varias moléculas conocidas como contaminantes orgánicos persistentes (COP), que incluyen los químicos (DDT) y (PCB). Los COP son conocidos por su resistencia a la descomposición a largo plazo, también conocida como persistencia, así como por su naturaleza orgánica que les permite acumularse en los cuerpos de plantas y animales.
Hay muchos beneficios culturales y de salud bien documentados para comer pescado y los COP no impiden que los peces capturados localmente sean beneficiosos, pero su presencia significa que los pescadores deben tener en cuenta los tipos de pescado que comen y los métodos de preparación.
Los Ángeles es el hogar de muchos pescadores de subsistencia que dependen de la pesca como fuente principal de proteínas, y estas poblaciones son las más vulnerables a los COP. Estas preocupaciones con las fuentes locales de alimentos capturados en el medio silvestre provienen de la contaminación local de los sedimentos, suelos y aguas subterráneas de Los Ángeles.
El mayor ejemplo de contaminación por COP en el condado de Los Ángeles fue causado por la compañía Montrose Chemical cerca de Torrance. Esta fábrica elaboró DDT y eliminó sus desechos, incluidos DDT y PCB, en el sistema de alcantarillado durante 28 años, que en ese momento se liberaron directamente al océano sin tratamiento. Más de cien toneladas de DDT y once toneladas de PCB fueron liberadas en el océano frente a la península de Palos Verdes. La fabricación y uso doméstico del DDT se prohibieron en los Estados Unidos en 1972, sin embargo, la molécula misma persiste en nuestra area y en los mariscos hasta el día de hoy.
El Programa Educacional Pesquero (AOP, por sus siglas en inglés) de Heal the Bay educa a los pescadores de muelles y costa en el Condado de Los Ángeles y Condado de Orange, sobre los riesgos de consumir pescados contaminados con DDT y PCB. Creado en el 2003, AOP es un componente del Programa Educacional sobre la Contaminación de Peces (FCEC, por sus siglas en inés) y administrado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) como parte de un programa de educación pública y divulgación.
Realmente no es justo pedirles a los pescadores o cualquier persona que cambien su comportamiento de esta manera, pero muy pocos aspectos de la contaminación son justas. Si bien los COP son una preocupación mundial, está claro que la mayoría de los impactos de esta contaminación en la salud pública, incluidos el cáncer y los trastornos reproductivos, son desproporcionadamente experimentados por las comunidades de primera línea, que son comunidades compuestas principalmente por personas de color y/o de estatus socioeconómico más bajo.
Ahora, volviendo a la pregunta sobre la piel de pescado. Los COP son una amenaza particular en los peces porque los ecosistemas marinos y los de agua dulce son reservorios importantes de contaminantes persistentes. Los COP son arrastrados a cuerpos acuáticos por escorrentía, viento u otros medios y permanecen en esos ecosistemas secuestrados en los sedimentos orgánicos. Estos sedimentos a veces se conocen como “sumideros” porque pueden albergar COP durante cientos de años, excepto cuando son introducidos en la cadena alimenticia por los peces que se alimentan de los fondos.
Al subir por la cadena alimenticia, estos productos químicos orgánicos se concentran a niveles que pueden ser mucho más altos que el que se encuentra en el agua (también conocida como bioacumulación). Si hay contaminación microplástica en el agua, los COP se adherirán al plástico, se concentrarán más allá y generarán riesgos de concentraciones mayores de COP que ingresen a la cadena alimenticia.
Los peces absorben principalmente los COP de los sedimentos a través de sus vías digestivas y branquias, y solo en pequeña medida a través de su piel. Una vez dentro del cuerpo, los COP son rápidamente “atrapados” por las grasas, donde se disuelven fácilmente para su almacenamiento a largo plazo. Las reservas normales de grasa en los peces (y en los humanos) se encuentran en el hígado y la grasa subcutánea, que es la capa de grasa directamente debajo de la piel y que desempeña un papel en la regulación de la temperatura. Cuando la grasa se descompone debido al hambre u otros factores, los COP se liberan en el torrente sanguíneo y causan daño.
Dicho esto, no es técnicamente la piel del pez lo que almacena los contaminantes, sino la capa subcutánea de grasa justo debajo de la piel. Al quitar la piel del pescado, se elimina esta capa de grasa donde se almacenan los COP. Curiosamente, estas moléculas se comportan y se almacenan de manera similar una vez que ingresan al cuerpo humano a través de su tracto digestivo.
En caso de que esta información te haga sentir mal, Los Ángeles está tomando medidas para reducir la contaminación. Es casi imposible eliminar los COP de nuestro medio ambiente y vida silvestre, por lo que el objetivo es evitar que ingresen más. Existe la esperanza de que el próximo permiso de drenaje pluvial, también conocido como el permiso municipal de alcantarillado pluvial (MS4, por sus siglas en inglés), sea lo suficientemente fuerte y ejecutable como para reducir la contaminación local mediante la regulación de la descarga industrial de aguas residuales en los desagües pluviales. Afortunadamente, una reciente decisión de la Corte Suprema tomada en abril de 2020 (19) reforzó los estándares regulatorios de los permisos MS4 al decir que aplican a las aguas residuales vertidas en las aguas subterráneas, así como a los desagües pluviales.
¿Como puedes ayudar? Lo mejor que puedes hacer es educarte sobre qué peces son seguros para la pesca, cuales se pueden comer en Los Ángeles y cómo prepararlos de manera segura. Posiblemente, lo mejor que puedes hacer, es comunicarte con la Junta de Agua local y expresar tu apoyo a un simple, transparente, medible y exigible permiso MS4, para reducir la cantidad de nuevos contaminantes que ingresan a nuestro medio ambiente. Lee nuestro blog reciente sobre el permiso MS4 para aprender más información y regístrate para mantenerte actualizado sobre los llamados de acción del MS4 (22).